En Itellum, creemos firmemente que la tecnología es una herramienta esencial para el desarrollo y el progreso de las comunidades, independientemente de su ubicación geográfica. La semana pasada, tuvimos el honor de llevar nuestra misión un paso más allá, conectando varios centros educativos en la comunidad indígena de Brörán, también conocidos como Térraba. Ellos son parte de un grupo indígena que habita en el sur del país, principalmente en la región de Conte Burica y en el Territorio Indígena Térraba, una región remota que hasta hace poco carecía de acceso a una herramienta tan vital como el internet.

La llegada del internet satelital a Conte Burica no es solo un avance tecnológico; es una transformación social. Para los profesores y estudiantes de estas comunidades, la conexión significa mucho más que la capacidad de navegar por la web. Ahora, cuentan con un acceso inmediato a recursos educativos globales, la posibilidad de comunicarse con expertos y colegas de todo el mundo, y una vía para que sus voces sean escuchadas más allá de las montañas que los rodean.

Antes de esta iniciativa, los miembros de la comunidad debían caminar largas horas para realizar tareas tan simples como enviar un mensaje o acceder a servicios de banca en línea. Hoy, gracias al internet satelital, estas barreras han sido derribadas. Las personas pueden comunicarse con familiares y amigos en cualquier parte del mundo, acceder a servicios de salud en línea, y participar activamente en la economía digital, todo desde la comodidad de su hogar.

Pero el impacto de esta conexión va más allá de lo evidente. En un mundo donde la información es poder, Conte Burica ahora tiene una llave para abrir puertas que antes estaban cerradas. Los jóvenes de la comunidad pueden explorar nuevas oportunidades educativas y laborales, y los líderes comunitarios pueden abogar por sus derechos con una voz amplificada por la conectividad global.

Este proyecto es un testimonio de lo que es posible cuando unimos tecnología y compromiso social. En Itellum, estamos orgullosos de ser parte de esta transformación y seguiremos trabajando para llevar la conectividad a cada rincón de Costa Rica, donde quiera que la necesidad nos llame.

La historia de esta comunidad indígena es una de muchas que nos inspiran a continuar nuestra labor. A través de la conectividad, no solo estamos llevando internet a las comunidades; estamos llevando esperanza, oportunidades, y un futuro más brillante para todos.